El Magret transformado artesanalmente en un jamón de Pato curado al estilo del más fino Prosciutto. Tomando únicamente las pechugas de Moulard más largas, se marinan por dos días para después curarlas completamente y madurarlas en ambiente controlado por más de 30 días. El resultado es una gruesa y firme capa de grasa que mantiene húmeda la carne magra, profunda y roja, aportando un sabor sedoso en paladar que los top chef modernos demandan de productos similares en animales como el cerdo.